Manifiesto al pensar artístico
Me gusta pensar la vida bajo el cosmos.
Un cosmos realmente distinto, que fluye con el agua, que entiende un arte circular donde lo sagrado y lo profano sean cosas distintas; pero unidas. Un arte donde haya un colorido ondulante bajo un espacio biológico: donde vida y arte sean una. Una vida plenamente técnica donde importe más el proceso creativo que una automatización o cualquier aparente naturalidad de ideas, de vidas, de técnicas.
Ese proceso creativo debe reproducirse en millones de historia y memorias. Memorias para no mueran en el olvido. Momentos donde se pueda hacer del pincel un hisopo, del pigmento de la pintura a las bacterias y del bastidor a las placas. Con esto quiero decir que en este pensar todo puede hacerse arte, sí hay intensión de serlo.
Ahora quiero referir a una matriz central de este pensar. En este arte importa la forma, lo que hace ser a esas arquitectura ser. Importa la lógica de los elementos constructivos, pero no se obsesiona por una planificación sobre lo que van a ser las cosas. Eso implica que en este pensar interesa volver sobre las cosas, es decir, estudiar esa forma, esa morfología.
Comentarios
Publicar un comentario